PESCA A MOSCA EN ALEMANIA
LOS MISILES DEL TRAUN
Después de haber realizado diez viajes de pesca
a Austria, y haberme preguntado en otras tantas ocasiones cómo sería la pesca a
mosca en Alemania, me decidí, por fin, a conocer las aguas privadas de pesca
pertenecientes a Rudi Heger en la zona de Baviera, a poco más de una hora al
este de Munich. En esta ocasión hicimos un combinado Alemania-Austria que
resulta una interesante opción para un viaje de ocho días de pesca, todo ello
con un presupuesto bastante ajustado. El viaje se realizó a mediados de septiembre
de 2015.
HUTTSCHLAG
-AUSTRIA-
Empezamos el viaje tomando como destino el valle
de Grossarl –Austria-, en la localidad de Huttschlag. Hace unos años estuve
allí y me prometí volver, aunque el hecho de poder pescar solamente un río, el
Grossarlbach y un pequeño lago en su cabecera, limita un tanto su interés para
una semana de pesca, aunque puede resultar excelente para tres días.
El primer día pudimos pescar tan sólo dos horas
y media antes de que anocheciera y mientras Juanjo se quedó a doscientos metros
del hotel, los otros dos nos fuimos al lago de su cabecera –Ötzelsee- y al
desagüe del mismo. Aguas cristalinas y siempre, siempre, peces a la vista. Nada
más llegar, desde un pequeño puente y mientras mi compañero acababa de
prepararse, al segundo lance con una pequeña seca saqué un salvelino de cerca
de 30 cm.
Yo me bajé 300 metros mientras Pepón se quedaba
en el lago y los primeros 100 metros de su desagüe. En un par de horas cada uno
sacamos docena y media de truchas y salvelinos, todos a seca, todos de entre 20
y 30 cm. A nuestro regreso al hotel, Juanjo nos esperaba con una sonrisa de
oreja a oreja. En menos de cincuenta metros había sacado dos docenas de
truchas, de las cuales media docena eran de entre el kilo y los dos kilos, casi
todas a ninfa, y había perdido una que sin duda pasaba de los tres kilos. En
este tramo, justo encima de una pequeña presa, hay muchos peces, pero hay que
reconocer que Juanjo es de otro planeta. Saca truchas donde los demás ni las
vemos.
Los dos siguientes días pescamos las zonas más
atractivas de los 20 km de aguas privadas. Algunas zonas tienen muy poca agua y
las evitamos, pero puede decirse que en todo lo demás sacamos muchos peces. Uno
de los días, saqué alrededor de 70 peces, la mayor parte salvelinos de la parte
superior del río, desde donde empieza la zona de meandros y aguas lentas hasta
el lago.
Hace unos años el propietario de los derechos de
pesca del Grossarl introdujo tímalos, aunque su presencia es anecdótica en el
curso medio-bajo del río, mientras que en el lago y la zona de meandros de su
desagüe es sensiblemente mayor, aunque no son fáciles de engañar, sobre todo en
las zonas de aguas lentas, donde suelen pescarse a pez visto y suelen mirar con
lupa cada imitación que les presentamos. Los pocos que sacamos, sucumbieron a una
imitación de gammarus rosa montada en un 22.
Puede considerarse interesante todo el tramo,
aunque la zona justo por debajo de los meandros es menos bonita y su caudal es
menor. De la presa de Huttschlag aguas arriba, hay un kilómetro muy bonito –en
el que es posible encontrar truchas de trofeo-, y aguas abajo, a partir de
donde el río vuelve a tener caudal, tiene zonas preciosas con mucha trucha. No
es un río que regale nada, por lo que las truchas hay que ganárselas.
A la llegada al hotel, Franz, su propietario,
entrega a cada pescador un plano del valle en el que señala las mejores zonas
para pescar, y facilita también una llave de acceso a la pista que lleva al
lago Ötzelsee, de manera que es posible aparcar a escasos cincuenta metros del
mismo.
Las moscas que mejor nos funcionaron fueron
secas de CDC, tricópteros de pelo de ciervo y pequeñas olivas. En cuanto a
ninfas, pequeños perdigones y pheasant tail. Los streamers pueden resultar
interesantes en el caso de que el río baje alto de caudal o turbio, así como en
la presa del pueblo muy de amanecida.
El cuarto día madrugamos bastante, ya que a
nuestra llegada a Siegsdorf y antes de empezar a pescar, debíamos obtener la
licencia de pesca y posteriormente nuestros permisos para los diferentes tramos
del Traun en el cuartel general que Rudi Heger tiene junto al río. Las oficinas
de Rudi Heger estaban a escasos cien metros de nuestro hotel, y a mitad de
camino, un puente sobre el tramo de Weisse Traun. El primer vistazo al río,
justo debajo del puente, era como un espejismo. Muchas truchas, tal vez
demasiadas, casi todas entre el medio kilo y los dos kilos, aunque había alguna
realmente enorme. Sacarlas? Eso ya es otra historia.
SIEGSDORF
-ALEMANIA-
Para obtener la
licencia, se debe acudir al ayuntamiento –de lunes a viernes- y llevar una foto
de carnet así como el pasaporte o el DNI. Una vez en posesión del permiso,
acudimos a la tienda de Rudi Heger para retirar los permisos que previamente
habremos reservado vía internet. Allí comprobarán que estamos en posesión de
nuestra imprescindible licencia, nos facilitarán los permisos reservados y los
mapas de situación y podremos hacer adquirir moscas, ninfas, hilos… El personal
es muy competente.
ROTE TRAUN –Traun Rojo-
4 km
El Rote Traun es un afluente del Traun cuya
desembocadura al mismo delimita los tramos del Weisse Traun y Hochberg. Situado
a escasos cinco minutos de Siegsdorf, acusaba el estiaje. Tiene una anchura
media de 8 metros, alternando breves corrientes con zonas remansadas y orillas
frondosas. Tiene muchos peces, la mayoría arco iris. Sacamos entre los tres
alrededor de 80 truchas, algunas pequeñas, pero bastantes de entre 400 gr y el
kilo. Se cebaron a ratos, aunque la mayor parte de las capturas las hicimos con
pequeños perdigones. Fue un día entretenido en el que aún divirtiéndonos, no
nos podíamos quitar de la cabeza la imagen de las truchas bajo el puente frente
al hotel. Sería nuestro destino del siguiente día.
WEISSE TRAUN –Traun Blanco-
5 km
Obviamente, desayunamos temprano y bajamos
directos al puente. Como imaginábamos, aún con muchísimas truchas, no iba a ser
fácil. En todas las zonas urbanas de los diferentes tramos del Traun, las
truchas están acostumbradas a que la gente se asome y…les tire pan. Así lo
constatamos cuando a los pocos minutos de estar pescando bajo el puente,
alguien desde lo alto les empezó a tirar trozos de pan. Truchas? No, pirañas.
Impresionante. Como es de suponer, está prohibido tanto cebar con pan como las
imitaciones de miga de pan, así como los streamers.
Una vez se calmó la postura y a base de probar
una y otra imitación, íbamos sacando muy buenas truchas, unas con imitaciones
de hormigas aladas, otras con grandes ninfas y con San Juanes.
Nos dividimos el tramo y yo me fui aguas abajo
mientras que mis compañeros pescaron del puente aguas arriba. Un poco más abajo
había una pasarela y bajo ella, a la vista, una docena de truchas, todas de más
de tres cuartos de kilo, la mayor, una común que sin duda llegaría a los cinco
kilos.
Me bajé y lo intenté con todo, pero no había
manera. Al pronto, el río empezó a subir de caudal y se enturbió un poco, con
lo que con ninfa saqué sin moverme media docena de truchas, todas arco iris
increíblemente batalladoras. Caminando aguas abajo por el carril bici que
discurre junto al río, cada vez que veía una postura atractiva me bajaba a
pescarla, y siempre caía alguna.
Me subí al límite superior del tramo y en una
tabla de poca profundidad debajo de la desembocadura de un río de aguas muy
limpias había un auténtico festival de cebas. Al menos cincuenta peces se
cebaban continuamente. Saqué no menos de dos docenas, casi todas comunes,
aunque la mitad de ellas tenían un palmo escaso. La mayor, una espléndida común
de alrededor del kilo, me partió después de un carrerón aguas arriba y un
espectacular salto.
Unos cientos de metros más abajo, mis compañeros
habían disfrutado de lo lindo pescando sobre todo a seca truchas de media y
buena talla, varias de ellas de hasta dos kilos. Fue un día de pesca
fantástico. Nos retiramos antes de anochecer y celebramos el día con una típica
cena bávara regada con abundante y deliciosa cerveza.
DEUSCHE TRAUN “Hochberg”
4 km
Mis compañeros se quedaron en la mitad superior,
mientras que yo me bajé hasta el final del tramo. En la mitad del tramo había
una presa, y bajo ella el río llevaba sensiblemente menos agua. Me preguntaba
mientras bajaba por el carril bici si me había equivocado…pero no. Había poca
agua, pero la suficiente.
El río estaba lleno de peces, y aunque con la
seca costaba levantarlos, las San Juanes seguían mostrándose las más
productivas. En dos kilómetros saqué cincuenta truchas, la mayoría iris, al
menos una docena de entre el medio kilo y el kilo. Muy, muy divertido.
Al llegar a la presa, justo debajo de ella,
me encontré media docena de truchas de más de medio kilo cebándose
continuamente. Una hora después y tras haber cambiado de imitación una docena
de veces, tan sólo conseguí sacar tres peces, todos ellos con pequeñas
emergentes de CDC.
Una vez encima de la presa, mis compañeros se
encontraban unos cientos de metros más arriba, al comienzo de una inmensa
tabla. Se cebaban continuamente, aunque para desgracia nuestra se mostraban muy
selectivas y comían moscas pitillo. Alrededor mío tenía al menos tres docenas
de truchas cebándose, y tras mil lances tan sólo conseguí sacar una docena más.
Otro gran día de pesca.
DEUSCHE TRAUN “Traunstein”
2’1 km
Muy escaso de caudal en la parte superior del
tramo, tenía zonas preciosas, y para variar, muchísimas truchas. Este tramo nos
dio la mayor captura del viaje, y probablemente la mayor de la vida de Pepón,
el afortunado que la sacó.
En tramo discurre paralelo a la localidad de
Traunstein, y tiene dos puentes, auténticos “puntos calientes” del tramo con
unas truchas enormes. Estando cerca del puente superior, Juanjo me llamó
por el talkie y me dijo que si estaba cerca de él que me acercara a ayudarle a
sacar una trucha. Llevaba más de media hora con ella y apenas podía moverla.
Cuando llegué donde él, doy fe de que parecía
que tenía clavada una piedra. Apenas la acercaba un par de metros, salía como
un misil, unas veces aguas arriba, otras aguas abajo, dando acrobáticos saltos.
Espectacular tratándose de una trucha más cerca de los cuatro kilos que de los
tres. Llegamos a juntarnos los tres en esta postura, y en ocasiones sacamos
truchas simultáneamente.
Al final nos bajamos a la postura del segundo
puente, y allí tuvimos el privilegio de, desde arriba del puente, desde donde
le “cantábamos” a Pepón la situación de las mayores truchas, ver cómo una
gigantesca trucha arco iris, que tenía más de salmón que de trucha, engullía un
gran tricóptero de pelo de ciervo que, ya escamado por otras menores que le
habían partido, estaba atado a un bajo del 20.
La trucha se descolgó más de cincuenta metros
mientras Juanjo y yo bajábamos para ayudar. Juanjo, sacadera en mano, yo
intentando tapar los huecos por los que quería escabullirse el colosal pez.
Tras dura batalla, Juanjo consiguió a duras penas meterla en la sacadera, y
aunque al salirse casi medio cuerpo de ella consiguió volver al agua,
conseguimos volver a meterla en la sacadera. No teníamos metro ni peso, pero
los tres coincidimos en que medía alrededor de 80 cm y pesaba más de 6 kg.
Bestial.
DEUSCHE TRAUN “Tradicional”
3,1 km
El último día pescamos el tramo denominado
“Tradicional”, a mi gusto el más bonito, especialmente a finales de Septiembre,
cuando con el viento caían contínuamente hojas multicolores al río. Posturas
preciosas, de postal, y aunque con muchísimas truchas, algunas muy grandes, no
tiene tantos bacalaos como los tramos de los días precedentes.
La verdad es que el tramo tiene varias planchas
en las que un pescador puede quedarse todo el día, tentando a pez visto
muchísimas truchas, que aunque no facilonas, dan mucho juego. Los ratos que se
cebaban, en ocasiones eran desesperantes, ya que tanto truchas como tímalos
miraban con lupa nuestra imitaciones y obligaban a una presentación exquisita
con moscas muy concretas. lo mismo había peces que te obligaban a poner
emergentes del 22, que hormigas aladas o un tricóptero del 12.
Entre los tres sacamos alrededor de cien
truchas, además de algunas docenas de truchinas que sacamos con perdigones. Es
extraño, pero la mayor parte de las truchas que sacamos con perdigones eran
pequeñas. Al menos una docena y media de las truchas pesaban entre tres cuartos
de kilo y dos kilos. Yo perdí una de unos tres kilos pescando una rasera de
poca profundidad con la ninfa que nos dió la mayor parte de las grandes
capturas, la San Juan. Es extraño, pero en la tienda de Rudi Heger, donde había
cientos de moscas y ninfas para comprar, no tenían ninguna San Juan.
No quiero ni pensar qué es lo que puede ser un
día de primavera con el río con más caudal, una gran eclosión de efémeras y
estos peces cebándose con fruición. El paraíso.
INFORMACIÓN DEL VIAJE
Si os decidís por pescar los dos destinos en el
mismo viaje, me parece más cómodo ir primero a Austria y luego a Alemania, ya
que el día de regreso desde Siegsdorf hasta el Aeropuerto de Munich hay
alrededor de una hora y media.
AUSTRIA
Si volamos a Munich -a 244 km y dos horas tres
cuartos de viaje- es muy importante antes de entrar en Austria una pegatina
-Vignette- que se vende en áreas de servicio en Alemania. Hay señales en la
carretera en las que indican que en la siguiente área de servicio se puede
adquirir. Si no llevas puesta la pegatina, de alrededor de 8 euros, y te paran,
la multa es de 200 €.
El hotel Almrösl http://www.almroesl.at/ es el propietario de los derechos de pesca del río
Grossarlbach y el lago Ötzelsee. Las habitaciones son confortables, y la comida
abundante y muy buena. La situación es excelente al encontrarse a cien metros
del río y en la mitad del tramo de pesca. Se pesca de primeros de Mayo a final
de Septiembre. Tres noches de alojamiento en media pensión con licencia de
pesca para dos días cuesta alrededor de 230 €. Se puede pedir información y
presupuesto para más días de pesca en info@almroesl.at
ALEMANIA
Conviene evitar viajar en Agosto, ya que es muy
popular disfrutar del buen tiempo y las vacaciones en familia bañándose en el
río y nos pueden aguar el viaje.
Se pesca de finales de Abril a principios de
Octubre.
Información de los diferentes tramos descritos
en este artículo http://www.rudiheger.eu/de/gewasser.html
Para aprovechar al máximo las horas de pesca en
Alemania, hay que tener en cuenta que lo primero que se debe hacer es sacar la
licencia de pesca en el Ayuntamiento de Siegsdorf. ¡Ojo, de lunes a viernes!
Abren a las 8-8,30 de la mañana y hay que llevar pasaporte o DNI y una foto de
carnet.
Una vez en posesión de la licencia –sin la
licencia NO dan los permisos-, iremos a la tienda de Rudi Heger junto al río -a
unos 300 m del Ayuntamiento-, donde tras identificarnos y mostrar nuestras
licencias de pesca nos facilitarán los permisos que hayamos reservado y los
planos de situación de cada tramo. ¡Ojo, los permisos hay que pagarlos en metálico!
También nos advertirán de la normativa de pesca:
prohibido el streamer, salvo en situaciones excepcionales por caudal demasiado
alto, prohibido el pan, prohibidas las imitaciones de miga de pan, sólo una
mosca seca o ninfa en nuestro bajo de línea, el vadeador debe enrollarse hasta
la cintura…
Nosotros nos alojamos en el hotel Forelle en
Siegsdorf http://www.forelle-siegsdorf.de/ , a veinte metros del Traun y a cien del
cuartel general de Rudi Heger. El hotel, correcto, con desayunos más pobres de
lo que esperábamos. Habitación doble con desayuno 70 €, individual 45 €. Cuando
vuelva, me alojaré en el hotel Edelweiss http://www.gasthof-edelweiss.de/ , donde cenamos casi todos los días. Cenamos
muy bien todos los días y pagamos entre 15 y 20 € por persona, teniendo en
cuenta que siempre caía un litro de excelente cerveza por persona. Los precios,
son similares en los dos hoteles.
En cuanto al equipo, una caña de 9 pies línea 5
es suficiente, aunque para ninfa nos podemos encontrar más cómodos con una de
10 pies.
Si el lector está interesado en realizar este
viaje y quiere información complementaria, puede escribirme a villasluis@gmail.com
PETRIHEIL!! -buena pesca-
LUIS VILLAS
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