domingo, 20 de diciembre de 2015

VIAJES DE PESCA


PESCA A MOSCA EN ALEMANIA

LOS MISILES DEL TRAUN

Después de haber realizado diez viajes de pesca a Austria, y haberme preguntado en otras tantas ocasiones cómo sería la pesca a mosca en Alemania, me decidí, por fin, a conocer las aguas privadas de pesca pertenecientes a Rudi Heger en la zona de Baviera, a poco más de una hora al este de Munich. En esta ocasión hicimos un combinado Alemania-Austria que resulta una interesante opción para un viaje de ocho días de pesca, todo ello con un presupuesto bastante ajustado. El viaje se realizó a mediados de septiembre de 2015.


HUTTSCHLAG
-AUSTRIA-



Empezamos el viaje tomando como destino el valle de Grossarl –Austria-, en la localidad de Huttschlag. Hace unos años estuve allí y me prometí volver, aunque el hecho de poder pescar solamente un río, el Grossarlbach y un pequeño lago en su cabecera, limita un tanto su interés para una semana de pesca, aunque puede resultar excelente para tres días.
El primer día pudimos pescar tan sólo dos horas y media antes de que anocheciera y mientras Juanjo se quedó a doscientos metros del hotel, los otros dos nos fuimos al lago de su cabecera –Ötzelsee- y al desagüe del mismo. Aguas cristalinas y siempre, siempre, peces a la vista. Nada más llegar, desde un pequeño puente y mientras mi compañero acababa de prepararse, al segundo lance con una pequeña seca saqué un salvelino de cerca de 30 cm.


Yo me bajé 300 metros mientras Pepón se quedaba en el lago y los primeros 100 metros de su desagüe. En un par de horas cada uno sacamos docena y media de truchas y salvelinos, todos a seca, todos de entre 20 y 30 cm. A nuestro regreso al hotel, Juanjo nos esperaba con una sonrisa de oreja a oreja. En menos de cincuenta metros había sacado dos docenas de truchas, de las cuales media docena eran de entre el kilo y los dos kilos, casi todas a ninfa, y había perdido una que sin duda pasaba de los tres kilos. En este tramo, justo encima de una pequeña presa, hay muchos peces, pero hay que reconocer que Juanjo es de otro planeta. Saca truchas donde los demás ni las vemos.



Los dos siguientes días pescamos las zonas más atractivas de los 20 km de aguas privadas. Algunas zonas tienen muy poca agua y las evitamos, pero puede decirse que en todo lo demás sacamos muchos peces. Uno de los días, saqué alrededor de 70 peces, la mayor parte salvelinos de la parte superior del río, desde donde empieza la zona de meandros y aguas lentas hasta el lago.



Hace unos años el propietario de los derechos de pesca del Grossarl introdujo tímalos, aunque su presencia es anecdótica en el curso medio-bajo del río, mientras que en el lago y la zona de meandros de su desagüe es sensiblemente mayor, aunque no son fáciles de engañar, sobre todo en las zonas de aguas lentas, donde suelen pescarse a pez visto y suelen mirar con lupa cada imitación que les presentamos. Los pocos que sacamos, sucumbieron a una imitación de gammarus rosa montada en un 22.



Puede considerarse interesante todo el tramo, aunque la zona justo por debajo de los meandros es menos bonita y su caudal es menor. De la presa de Huttschlag aguas arriba, hay un kilómetro muy bonito –en el que es posible encontrar truchas de trofeo-, y aguas abajo, a partir de donde el río vuelve a tener caudal, tiene zonas preciosas con mucha trucha. No es un río que regale nada, por lo que las truchas hay que ganárselas.



A la llegada al hotel, Franz, su propietario, entrega a cada pescador un plano del valle en el que señala las mejores zonas para pescar, y facilita también una llave de acceso a la pista que lleva al lago Ötzelsee, de manera que es posible aparcar a escasos cincuenta metros del mismo.



Las moscas que mejor nos funcionaron fueron secas de CDC, tricópteros de pelo de ciervo y pequeñas olivas. En cuanto a ninfas, pequeños perdigones y pheasant tail. Los streamers pueden resultar interesantes en el caso de que el río baje alto de caudal o turbio, así como en la presa del pueblo muy de amanecida.



El cuarto día madrugamos bastante, ya que a nuestra llegada a Siegsdorf y antes de empezar a pescar, debíamos obtener la licencia de pesca y posteriormente nuestros permisos para los diferentes tramos del Traun en el cuartel general que Rudi Heger tiene junto al río. Las oficinas de Rudi Heger estaban a escasos cien metros de nuestro hotel, y a mitad de camino, un puente sobre el tramo de Weisse Traun. El primer vistazo al río, justo debajo del puente, era como un espejismo. Muchas truchas, tal vez demasiadas, casi todas entre el medio kilo y los dos kilos, aunque había alguna realmente enorme. Sacarlas? Eso ya es otra historia.

SIEGSDORF
-ALEMANIA-



Para obtener la licencia, se debe acudir al ayuntamiento –de lunes a viernes- y llevar una foto de carnet así como el pasaporte o el DNI. Una vez en posesión del permiso, acudimos a la tienda de Rudi Heger para retirar los permisos que previamente habremos reservado vía internet. Allí comprobarán que estamos en posesión de nuestra imprescindible licencia, nos facilitarán los permisos reservados y los mapas de situación y podremos hacer adquirir moscas, ninfas, hilos… El personal es muy competente.



ROTE TRAUN –Traun Rojo-
4 km
El Rote Traun es un afluente del Traun cuya desembocadura al mismo delimita los tramos del Weisse Traun y Hochberg. Situado a escasos cinco minutos de Siegsdorf, acusaba el estiaje. Tiene una anchura media de 8 metros, alternando breves corrientes con zonas remansadas y orillas frondosas. Tiene muchos peces, la mayoría arco iris. Sacamos entre los tres alrededor de 80 truchas, algunas pequeñas, pero bastantes de entre 400 gr y el kilo. Se cebaron a ratos, aunque la mayor parte de las capturas las hicimos con pequeños perdigones. Fue un día entretenido en el que aún divirtiéndonos, no nos podíamos quitar de la cabeza la imagen de las truchas bajo el puente frente al hotel. Sería nuestro destino del siguiente día.






WEISSE TRAUN –Traun Blanco-
5 km
Obviamente, desayunamos temprano y bajamos directos al puente. Como imaginábamos, aún con muchísimas truchas, no iba a ser fácil. En todas las zonas urbanas de los diferentes tramos del Traun, las truchas están acostumbradas a que la gente se asome y…les tire pan. Así lo constatamos cuando a los pocos minutos de estar pescando bajo el puente, alguien desde lo alto les empezó a tirar trozos de pan. Truchas? No, pirañas. Impresionante. Como es de suponer, está prohibido tanto cebar con pan como las imitaciones de miga de pan, así como los streamers.
Una vez se calmó la postura y a base de probar una y otra imitación, íbamos sacando muy buenas truchas, unas con imitaciones de hormigas aladas, otras con grandes ninfas y con San Juanes.
Nos dividimos el tramo y yo me fui aguas abajo mientras que mis compañeros pescaron del puente aguas arriba. Un poco más abajo había una pasarela y bajo ella, a la vista, una docena de truchas, todas de más de tres cuartos de kilo, la mayor, una común que sin duda llegaría a los cinco kilos.
Me bajé y lo intenté con todo, pero no había manera. Al pronto, el río empezó a subir de caudal y se enturbió un poco, con lo que con ninfa saqué sin moverme media docena de truchas, todas arco iris increíblemente batalladoras. Caminando aguas abajo por el carril bici que discurre junto al río, cada vez que veía una postura atractiva me bajaba a pescarla, y siempre caía alguna.
Me subí al límite superior del tramo y en una tabla de poca profundidad debajo de la desembocadura de un río de aguas muy limpias había un auténtico festival de cebas. Al menos cincuenta peces se cebaban continuamente. Saqué no menos de dos docenas, casi todas comunes, aunque la mitad de ellas tenían un palmo escaso. La mayor, una espléndida común de alrededor del kilo, me partió después de un carrerón aguas arriba y un espectacular salto.
Unos cientos de metros más abajo, mis compañeros habían disfrutado de lo lindo pescando sobre todo a seca truchas de media y buena talla, varias de ellas de hasta dos kilos. Fue un día de pesca fantástico. Nos retiramos antes de anochecer y celebramos el día con una típica cena bávara regada con abundante y deliciosa cerveza.



DEUSCHE TRAUN “Hochberg”
4 km
Mis compañeros se quedaron en la mitad superior, mientras que yo me bajé hasta el final del tramo. En la mitad del tramo había una presa, y bajo ella el río llevaba sensiblemente menos agua. Me preguntaba mientras bajaba por el carril bici si me había equivocado…pero no. Había poca agua, pero la suficiente.
El río estaba lleno de peces, y aunque con la seca costaba levantarlos, las San Juanes seguían mostrándose las más productivas. En dos kilómetros saqué cincuenta truchas, la mayoría iris, al menos una docena de entre el medio kilo y el kilo. Muy, muy divertido.
Al llegar a la presa, justo debajo de ella,  me encontré media docena de truchas de más de medio kilo cebándose continuamente. Una hora después y tras haber cambiado de imitación una docena de veces, tan sólo conseguí sacar tres peces, todos ellos con pequeñas emergentes de CDC.
Una vez encima de la presa, mis compañeros se encontraban unos cientos de metros más arriba, al comienzo de una inmensa tabla. Se cebaban continuamente, aunque para desgracia nuestra se mostraban muy selectivas y comían moscas pitillo. Alrededor mío tenía al menos tres docenas de truchas cebándose, y tras mil lances tan sólo conseguí sacar una docena más. Otro gran día de pesca.




DEUSCHE TRAUN “Traunstein”
2’1 km
Muy escaso de caudal en la parte superior del tramo, tenía zonas preciosas, y para variar, muchísimas truchas. Este tramo nos dio la mayor captura del viaje, y probablemente la mayor de la vida de Pepón, el afortunado que la sacó.

En tramo discurre paralelo a la localidad de Traunstein, y tiene dos puentes, auténticos “puntos calientes” del tramo con unas truchas enormes. Estando cerca  del puente superior, Juanjo me llamó por el talkie y me dijo que si estaba cerca de él que me acercara a ayudarle a sacar una trucha. Llevaba más de media hora con ella y apenas podía moverla.






Cuando llegué donde él, doy fe de que parecía que tenía clavada una piedra. Apenas la acercaba un par de metros, salía como un misil, unas veces aguas arriba, otras aguas abajo, dando acrobáticos saltos. Espectacular tratándose de una trucha más cerca de los cuatro kilos que de los tres. Llegamos a juntarnos los tres en esta postura, y en ocasiones sacamos truchas simultáneamente.






Al final nos bajamos a la postura del segundo puente, y allí tuvimos el privilegio de, desde arriba del puente, desde donde le “cantábamos” a Pepón la situación de las mayores truchas, ver cómo una gigantesca trucha arco iris, que tenía más de salmón que de trucha, engullía un gran tricóptero de pelo de ciervo que, ya escamado por otras menores que le habían partido, estaba atado a un bajo del 20.







La trucha se descolgó más de cincuenta metros mientras Juanjo y yo bajábamos para ayudar. Juanjo, sacadera en mano, yo intentando tapar los huecos por los que quería escabullirse el colosal pez. Tras dura batalla, Juanjo consiguió a duras penas meterla en la sacadera, y aunque al salirse casi medio cuerpo de ella consiguió volver al agua, conseguimos volver a meterla en la sacadera. No teníamos metro ni peso, pero los tres coincidimos en que medía alrededor de 80 cm y pesaba más de 6 kg. Bestial.



DEUSCHE TRAUN “Tradicional”
3,1 km
El último día pescamos el tramo denominado “Tradicional”, a mi gusto el más bonito, especialmente a finales de Septiembre, cuando con el viento caían contínuamente hojas multicolores al río. Posturas preciosas, de postal, y aunque con muchísimas truchas, algunas muy grandes, no tiene tantos bacalaos como los tramos de los días precedentes.




La verdad es que el tramo tiene varias planchas en las que un pescador puede quedarse todo el día, tentando a pez visto muchísimas truchas, que aunque no facilonas, dan mucho juego. Los ratos que se cebaban, en ocasiones eran desesperantes, ya que tanto truchas como tímalos miraban con lupa nuestra imitaciones y obligaban a una presentación exquisita con moscas muy concretas. lo mismo había peces que te obligaban a poner emergentes del 22, que hormigas aladas o un tricóptero del 12.




Entre los tres sacamos alrededor de cien truchas, además de algunas docenas de truchinas que sacamos con perdigones. Es extraño, pero la mayor parte de las truchas que sacamos con perdigones eran pequeñas. Al menos una docena y media de las truchas pesaban entre tres cuartos de kilo y dos kilos. Yo perdí una de unos tres kilos pescando una rasera de poca profundidad con la ninfa que nos dió la mayor parte de las grandes capturas, la San Juan. Es extraño, pero en la tienda de Rudi Heger, donde había cientos de moscas y ninfas para comprar, no tenían ninguna San Juan.

No quiero ni pensar qué es lo que puede ser un día de primavera con el río con más caudal, una gran eclosión de efémeras y estos peces cebándose con fruición. El paraíso.






INFORMACIÓN DEL VIAJE

Si os decidís por pescar los dos destinos en el mismo viaje, me parece más cómodo ir primero a Austria y luego a Alemania, ya que el día de regreso desde Siegsdorf hasta el Aeropuerto de Munich hay alrededor de una hora y media.

AUSTRIA

Si volamos a Munich -a 244 km y dos horas tres cuartos de viaje- es muy importante antes de entrar en Austria una pegatina -Vignette- que se vende en áreas de servicio en Alemania. Hay señales en la carretera en las que indican que en la siguiente área de servicio se puede adquirir. Si no llevas puesta la pegatina, de alrededor de 8 euros, y te paran, la multa es de 200 €.
El hotel Almrösl http://www.almroesl.at/  es el propietario de los derechos de pesca del río Grossarlbach y el lago Ötzelsee. Las habitaciones son confortables, y la comida abundante y muy buena. La situación es excelente al encontrarse a cien metros del río y en la mitad del tramo de pesca. Se pesca de primeros de Mayo a final de Septiembre. Tres noches de alojamiento en media pensión con licencia de pesca para dos días cuesta alrededor de 230 €. Se puede pedir información y presupuesto para más días de pesca en info@almroesl.at

ALEMANIA

Conviene evitar viajar en Agosto, ya que es muy popular disfrutar del buen tiempo y las vacaciones en familia bañándose en el río y nos pueden aguar el viaje.
Se pesca de finales de Abril a principios de Octubre.
Información de los diferentes tramos descritos en este artículo http://www.rudiheger.eu/de/gewasser.html
Reserva de permisos https://lh3.googleusercontent.com/sSM5-cKx00mZdWz9fSWVSBIPEIr6oxUxA1MKg5n2LgbW9LEWsk1kGb8GfWcZeJj6VzejId0c891rX4UOWlxjI-cOsik8heijtX9ewaeyPGiZkBRJ-1RX7c87SLSgFWEIDohOPvtCreservierung@rudiheger.eu
Para aprovechar al máximo las horas de pesca en Alemania, hay que tener en cuenta que lo primero que se debe hacer es sacar la licencia de pesca en el Ayuntamiento de Siegsdorf. ¡Ojo, de lunes a viernes! Abren a las 8-8,30 de la mañana y hay que llevar pasaporte o DNI y una foto de carnet.
Una vez en posesión de la licencia –sin la licencia NO dan los permisos-, iremos a la tienda de Rudi Heger junto al río -a unos 300 m del Ayuntamiento-, donde tras identificarnos y mostrar nuestras licencias de pesca nos facilitarán los permisos que hayamos reservado y los planos de situación de cada tramo. ¡Ojo, los permisos hay que pagarlos en metálico!
También nos advertirán de la normativa de pesca: prohibido el streamer, salvo en situaciones excepcionales por caudal demasiado alto, prohibido el pan, prohibidas las imitaciones de miga de pan, sólo una mosca seca o ninfa en nuestro bajo de línea, el vadeador debe enrollarse hasta la cintura…
Nosotros nos alojamos en el hotel Forelle en Siegsdorf http://www.forelle-siegsdorf.de/ , a veinte metros del Traun y a cien del cuartel general de Rudi Heger. El hotel, correcto, con desayunos más pobres de lo que esperábamos. Habitación doble con desayuno 70 €, individual 45 €. Cuando vuelva, me alojaré en el hotel Edelweiss http://www.gasthof-edelweiss.de/ , donde cenamos casi todos los días. Cenamos muy bien todos los días y pagamos entre 15 y 20 € por persona, teniendo en cuenta que siempre caía un litro de excelente cerveza por persona. Los precios, son similares en los dos hoteles.

En cuanto al equipo, una caña de 9 pies línea 5 es suficiente, aunque para ninfa nos podemos encontrar más cómodos con una de 10 pies.
Si el lector está interesado en realizar este viaje y quiere información complementaria, puede escribirme a villasluis@gmail.com

PETRIHEIL!! -buena pesca-

LUIS VILLAS


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